¿Quieres saber si el yoga realmente adelgaza? ¿Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares? Resolvemos todos los mitos que rodean al yoga
El yoga ya es una disciplina extendida a lo largo de todo el planeta y que cuenta con miles de millones de practicantes. De hecho en nuestro país no ha dejado de crecer en los últimos años, contando con más de un 12% de la población que afirma haberlo practicado en algún momento, según datos de Aomm en 2015.
Aun siendo una práctica con más de 3.600 años de antigüedad, no fue hasta la década de los 70 que empezó a popularizarse en occidente y todavía más tarde en nuestro país, el cual podríamos considerar que se encuentra ahora mismo en la fase del boom, siendo esto un caldo de cultivo perfecto para la proliferación de todo tipo de afirmaciones o creencias sobre el yoga que en muchos casos son erróneas.
En el post de hoy queremos contestar las preguntas y dudas claves que rodean a la práctica de yoga, ofreciendo información contrastada científicamente y desde nuestra experiencia como profesores especializados en yoga. ¡Empezamos!
“El yoga adelgaza”
Sentimos decirte que el yoga no es una práctica que te va a ayudar a quemar una gran cantidad de calorías y a bajar de peso. En una sesión de una hora de hatha yoga se pueden quemar unas 300 calorías, frente a las 600 o 700 que puedes quemar en una sesión de SpinDiR, Zumba o haciendo running.
De todas maneras, es posible que indirectamente el yoga te ayude a bajar de peso. Es frecuente que cuando te introduces en el yoga acabes adoptando nuevos hábitos nutricionales y saludables, que comporten una reducción de las calorías que consumes en cada comida y que esto conlleve una reducción de peso.
Aun así, no te desanimes. Aunque el yoga no te ayude a adelgazar directamente, sí que te ayudará a tonificar tus músculos y estilizar tu cuerpo con las diferentes asanas.
“En el yoga no existe riesgo de lesión”
Es cierto que practicando yoga con un profesor certificado, teniendo en cuenta tus límites y realizando correctamente cada uno de los movimientos para completar cada postura, el riesgo de lesión es realmente bajo. En este caso, al ser una actividad sin impacto y sin contacto físico, comparado con otras especialidades deportivas, es muy difícil lesionarse.
Ahora bien, si de pronto te sientes tan osado de seguir las asanas de un tutorial de Youtube de cualquier manera y sin una formación previa o imitar las posturas imposibles de los diferentes yoguis que sigues por Instagram, es muy probable que sufras una lesión, posiblemente en la espalda o algún esguince en tus articulaciones, tal y como detalla el estudio Yoga-Related Injures in the United States From 2001 to 2014, en el que además, los instructores consultados afirman que estas lesiones se deben a una falta de técnica para ejecutar las posturas, una instrucción deficiente, lesiones previas o un exceso de esfuerzo.
“El yoga mejora la salud mental porque reduce el estrés y la ansiedad”
Totalmente cierto. La práctica de yoga ofrece multitud de beneficios a la mente y esto se traduce en una reducción del estrés y de la ansiedad. Concentrarse en la respiración y entrar en un estado de meditación ayuda a conectar con nosotros mismos y reduce drásticamente la ansiedad.
Dos de los estudios que así lo afirman –publicados en el 2010 y 2011 en Estados Unidos- coinciden en que el resultado de sus pacientes que sufrían ansiedad y depresión mejoró significativamente tras complementar su terapia habitual con la práctica de yoga.
“El yoga reduce el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular”
Según los resultados del estudio sobre la efectividad del yoga para modificar el riesgo de las enfermedades cardiovasculares, publicado el año 2014 por la Sociedad Europea de Cardiología, aquellas personas que practican yoga consiguen disminuir el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, ya que mejora los niveles del Índice de Masa Muscular (IMC), regula la presión arterial, reduce los niveles de colesterol y de triglicéridos entre otros cambios significativos.
No obstante, no existe una diferencia entre practicar yoga u otros deportes, en ambos casos los resultados son similares: practicar ejercicio –ya sea yoga o cualquier otro como correr, natación o bicicleta- reduce igualmente el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.
“El yoga es solo para gente que tiene mucha flexibilidad”
Esto debe quedar claro: en el yoga no solo se hacen posturas y contorsiones arriesgadas e imposibles para la mayoría de población, en el yoga se aprenden ejercicios de respiración, se mejora la concentración, el equilibrio o aprender a conectar con uno mismo. Es cierto que las posturas es una parte importante en una clase de yoga, pero existen asanas para cualquier nivel, ya sea principiante o con poca flexibilidad.
Prácticamente cualquier postura se puede adaptar en función de la persona, ya sea con un soporte –cojines, mantas, cuerdas- o mejor aún, encontrar otra postura con los mismos beneficios y que sea más fácil para ti.
Encuentra el estilo de yoga que más se adapte a tus objetivos
Esperamos que después de leer este post tengas más claro todos aquellos mitos que corren sobre la práctica del yoga. Si todavía tienes alguna duda de animamos a comentar este post y dejarnos un comentarios, ¡será un placer para nosotros resolver tus dudas!
También puedes preguntar a cualquiera de nuestros profesores, ya contamos con más de 15 centros de YogaOne repartidos entre Barcelona, Terrassa, Sabadell o Tarragona. Te invitamos a probar una sesión gratuita, puedes pedir tu invitación aquí.