Si tu propósito es difundir todo lo que puedas sobre el yoga, formarte como profesor de yoga es el siguiente paso para vivir una vida en plenitud
No todo el mundo está preparado para ser profesor de yoga. Por muchas horas de formación que acumule en sus espaldas, enseñar yoga es una gran responsabilidad que cobra sentido cuando realmente existe una vocación y no cuando únicamente está inspirada bajo un objetivo económico.
En este sentido, es cierto que la salida profesional es uno de los aspectos que futuros profesores de yoga tienen en cuenta en el momento de iniciar su formación, pero para muchas otras personas su verdadero motivo es profundizar en una disciplina que les acerca a vivir su vida en plenitud consigo mismo y con su alrededor.
Por si no lo tienes claro todavía, presentamos a continuación una serie de puntos que comparten la gran mayoría de practicantes que han decidido dar el paso para convertirse en profesor de yoga.
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Cuando notas que la práctica del yoga es una parte más de tu vida
Si la práctica física del yoga, la meditación, el pensamiento positivo, la búsqueda de crecimiento interior, alcanzar la plenitud o vivir la vida con consciencia son los principales puntos que definen tu día a día, no hay duda que el yoga forma parte de ti y cuentas con esa vocación. Estos son los principales aspectos que ayudan a abrir el corazón de un profesor y transmitirlos al resto de personas que siguen el camino del yoga.
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Cuando lo das todo para ofrecer algo bueno a las demás personas
Gracias al hecho de cultivar constantemente la confianza en uno mismo nos sentimos más capaces de transmitir y ofrecer algo bueno a las demás personas. A medida que aumenta la confianza, nos sentimos más motivados, incrementamos nuestro nivel de compromiso y en consecuencia mejoramos nuestra experiencia y la conexión con las demás personas en el momento de transmitir nuestra vocación.
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Cuando quieres dar un sentido real a tu vida
Vivimos actualmente inmersos en una sociedad bombardeada a base de distracciones y falsos estímulos que nos desvían de la autenticidad y de la vivencia plena de la realidad. Adentrarte en el yoga ayuda a avanzar hacia los objetivos que quieres conseguir en tu vida y alinear nuestras propias acciones con nuestros propios valores.
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Cuando piensas que cualquier espacio es convertible en un ashram
No hay nada que represente mejor la vocación de un profesor de yoga como tener siempre el afán de convertir cualquier espacio en un lugar de meditación donde poder evocar al silencio y organizar de manera casi improvisada una breve sesión de pranayama junto a los tuyos, ya sea en un sala de un gimnasio que nadie usa, en el salón de tu casa o en los jardines de cerca de casa. De la misma manera, aprovechas cualquier espacio libre en tu salón, por muy pequeño que sea, para intentar mejorar tu sirsasana aunque ya te hayas cargado más de un jarrón.
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Cuando enseñas emocionado/a la nueva postura que has aprendido a tus amigos o pareja
No hay nada que emocione más a una persona entusiasmada por el yoga que aprender a controlar una nueva postura y notar los beneficios que aporta a tu cuerpo. Lo primero que estás deseando es practicar esa nueva postura y enseñarla a tus amigos o a tu pareja, a la personas que quieres transmitirles esta nueva experiencia que se ha apoderado de ti.
No dejes escapar la oportunidad y da el siguiente paso ahora
Escucha a tu corazón y decide si este es el siguiente paso que quieres dar en tu viaje por la vida. Recuerda que para formarte como profesor de yoga lo importante no es la edad que tengas, tu procedencia, tu género o dónde te encuentres en estos momentos, lo importante es tener la motivación necesaria, el deseo de estudiar y desarrollar las habilidades para enseñar yoga.
Te recomendamos consultar aquí las diferentes opciones sobre formaciones de yoga para futuros profesores. En YogaOne contamos con cursos de 200 o 500 horas, pero también cursos específicos de 40 o 50 horas impartidos por profesores internacionales con una gran experiencia en la enseñanza del yoga.