El proyecto acerca los beneficios de la práctica del yoga en colectivos vulnerables a través de acciones de voluntariado
El yoga es una disciplina milenaria que ayuda a equilibrar el cuerpo y la mente, aportando numerosos beneficios para la salud: fuerza, flexibilidad, energía, resistencia, concentración, estabilidad, tranquilidad, relajación, etc. El yoga reduce la ansiedad y ayuda a tener mejor control mental promoviendo los pensamientos positivos.
Una práctica que es patrimonio de todas y que aporta tantos beneficios, es necesario que se comparta también con aquellas personas más vulnerables, tal y como se está haciendo con el proyecto Yoga For All. Su objetivo principal es ayudar a las personas, ya sean niños o adultos, conectar con su interior, ofreciendo un espacio de relajación donde puedan canalizar sus emociones y mejorar su salud física y mental.
Este proyecto comenzó en febrero de 2018 en la Residencia Cal Muns, de la Fundación San Pere Claver, una entidad dirigida a la atención a personas con riesgo de exclusión social que sufren problemas de salud mental o discapacidad intelectual. Un mes después se amplió el Centro Socioeducativo de Poblenou, gestionado por la Fundación Pere Tarrés, que vela para que niños en situación de vulnerabilidad puedan disfrutar de una vida plena en su futuro.
En este sentido, el yoga ha ayudado a que los menores sean más pacientes, mejoren su autoestima y su atención en la escuela. Al igual que en Aura Fundació, la entidad que facilita la integración laboral a personas con discapacidad intelectual, asegura que el yoga adaptado aporta beneficios en la mejora de la calidad de la respiración, el equilibrio o la confianza en sí mismos, rasgos que mejoran la calidad de vida de una persona con discapacidad.
El Yoga For All ha ampliado su servicio también a personas con enfermedades oncológicas, concretamente en pacientes que padecen cáncer y a sus familias dentro de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) – Cataluña Contra el Cáncer, y también en pacientes de la Unidad de Tumores Ginecológicos del Hospital del Mar, donde se dirigen sesiones de yoga para calmar y relajar la mente para reducir los niveles de ansiedad, estrés y depresión, entre otros objetivos.
Finalmente, una de las últimas acciones ha sido el Centro Penitenciario de Mujeres Wad Ras. La privación de libertad profundiza traumas y refuerza patrones negativos, imposibilita vivir en paz y en armonía consigo mismo y con el entorno. En este marco, la meditación y el yoga demuestran ser herramientas útiles para prevenir la violencia y ayudar a la reinserción social de los que han infringido la ley.
Por ello, conseguir condiciones psicológicas y emocionales que propicien la toma de conciencia de la responsabilidad de sus actos, la comprensión de sus consecuencias y el desarrollo de empatía hacia las víctimas es parte de los beneficios que el yoga puede aportar a estas personas.