El saludo al sol consta de 12 posturas de yoga que conforman una fórmula perfecta para despertar el cuerpo y llenarlo de vitalidad
En la mitología hindú, el sol es venerado como fuente de salud y de inmortalidad. El sol simboliza la luz y el conocimiento, y el saludo al sol (también conocido como Surya Namaskar) se entiende como una danza o ritual para abrirse a esta fuente de vida y bienestar. De hecho, el saludo al sol nace de una serie de postraciones al sol, y la tradición hindú recomienda hacerla de madrugada, colocado delante del sol cuando amanece.
Gana fuerza y flexibilidad
El saludo al sol consta de 12 posturas de yoga que se encadenan y se realizan de forma fluida, poniendo atención en la respiración. Cada asana compensa la postura del anterior y, en su conjunto, el saludo al sol permite despertar todo el cuerpo y trabajarlo tanto a nivel de fuerza como de flexibilidad. Ayuda a mejorar la coordinación, relajarse y centrar la mente. Además, es especialmente saludable para mantener flexible la columna vertebral y la espalda, así como para estimular diferentes órganos internos. Es una práctica que permite cargar el cuerpo de energía y que se utiliza para iniciar las clases de yoga para calentar el cuerpo, ya que es una secuencia muy completa.
Si la practicas cada día, no sólo sentirás que empiezas el día lleno de energía, sino que lo harás dando gracias a la vida y, por tanto, lleno de alegría. Puedes empezar haciendo 4 seguidas e ir incrementando hasta 10.
Las 12 posturas del saludo al sol
- Exhala y, con la espalda bien recta y el peso del cuerpo bien repartido sobre las dos plantas de los pies, une las palmas de las manos frente al pecho. Conecta con la respiración.
- Inspirando, estira los brazos arriba y hacia atrás.
- Exhalando, lleva las manos en el suelo junto a los pies.
- Inspirando, lleva la pierna derecha hacia atrás, la rodilla al suelo y la mirada hacia arriba.
- Reteniendo la respiración, lleva la otra pierna hacia atrás, manteniéndolas ambas estiradas y los brazos también.
- Exhalando, flexiona las piernas hasta tocar el suelo con las rodillas, el pecho y la frente.
- Inspirando, apoya las caderas y las piernas mientras haces fuerza con los brazos para abrir el pecho. Inclínate atrás y lleva la mirada arriba.
- Exhalando, lleva las caderas arriba y la mirada hacia el abdomen.
- Inspirando, lleva el pie derecho entre las manos, mientras bajas la otra rodilla hacia el suelo.
- Exhalando, lleva la otra pierna adelante, pon los pies juntos y acerca la cabeza hacia las piernas.
- Inspirando, levanta los brazos arriba y hacia atrás.
- Finalmente, exhalando, junta las palmas de las manos frente al pecho.
Ahora, vuelve a empezar el saludo al sol, poniendo la pierna izquierda delante.
Conoce más posturas de yoga en nuestro blog y no dejes de practicar para seguir conociendo los beneficios de esta especialidad.