LA INTERCONEXIÓN DE CUERPO, MENTE Y ESPÍRITU

D-Gravity Yoga es un método que fusiona el yoga, el pilates, la danza y las artes aéreas. Este estilo permite estirar y fortalecer la musculatura respetando las articulaciones y evitando la compresión de las vértebras. La clave para D-Gravity Yoga es la hamaca que actúa como su sistema de apoyo. Con la ayuda de la hamaca se aprende las posturas invertidas con el cuerpo suspendido en el aire. La hamaca se ajusta perfectamente en las caderas en las flexiones hacia delante y flexiones hacia atrás. Actúa como un asiento para cualquier variante de las posturas invertidas. Estas aplicaciones de la hamaca recuerdan las cuerdas que se usan en las clases de estilo Iyengar. Lo mejor de todo, la hamaca que te envuelve en un pequeño capullo durante la relajación en Savasana.

El primer principio es la confianza. Así como en la vida, sin confianza poco se puede lograr. Mientras haya dudas, hay resistencias – y estas resistencias hacen que los movimientos sean más difíciles y más propensos a las lesiones. Pero cada punto de la hamaca está preparado para más de 400 kg. Relájate, respira, confía y todo será más fácil. Otro principio muy importante es la optimización de movimientos. Hay un camino difícil y una manera fácil de hacerlo todo. Y el objetivo de esta clase es utilizar la hamaca como apoyo en todas las posturas.

El movimiento entre las posturas debe ser fluido, aprovechando la energía de manera eficiente y minimizando los pasos. Y lo mismo para entrar y salir de las posturas. Cuando la secuencia se hace bien, la clase se siente como una danza. Y, por último pero no menos importante está la Presencia, también conocida como la atención, ser consciente del momento del ahora. D-Gravity no es sólo un entrenamiento para el cuerpo, es también una práctica de concentración; una filosofía que reconoce la interconexión de cuerpo, mente y espíritu. Este concepto es primordial en la filosofía D-Gravity.

Durante la práctica se aprende a estar conectado con el presente y utilizar todos los sentidos para tomar la conciencia. Al principio y al final de la clase, se disfruta del suave movimiento de la hamaca que actúa como un centro de privación sensorial y nos permite a observar la quietud. Absoluta Presencia es lo que te mantiene a salvo de cualquier daño durante la ejecución de una postura. El principio de la Presencia en DGY permite afinar el enfoque y a redescubrir el estado del Ser.