LOS ORÍGENES DEL YOGA
LAS REVELACIONES DE LOS GRANDES SABIOS MAHARISHIS
CUERPO, MENTE Y ESPÍRITU
Los orígenes del yoga son muy lejanos en el tiempo y es muy difícil precisar el momento histórico de su aparición. Se considera que las técnicas de esta ciencia de la vida fueron reveladas a los grandes sabios (Maharishis) durante estados profundos de meditación.
Las primeras pruebas arqueológicas de la práctica del yoga se remontan a la civilización que floreció en el Valle del Indo, donde se encontraron varios sellos de piedra que muestran figuras en posturas yóguicas y de meditación, que datan aproximadamente del año 3000 a.C. No obstante, existe divergencia de opiniones entre diversos autores. Mientras algunos consideran que el yoga tendría una antigüedad de más de 5000 años, otros creen que la primera mención del yoga está en la colección de escrituras que constituye los Vedas. Sea cual fuere su origen, el desarrollo de la ciencia y la cultura milenarias del yoga se atribuyen a los grandes sabios de la antigüedad que fueron relevando sus enseñanzas de maestro a discípulo de forma secreta, hasta llegar a la actualidad. Una parte importante de estas enseñanzas han sido transcritas a lo largo de la historia, mientras que otras siguen siendo ocultas, transmitidas solamente de forma oral a través de un maestro.
Los primeros escritos en los que se menciona el yoga son los veda, que se remontan al año 1500 a. C. Concretamente, el Rigveda (que fue revelado entre el 1500 y el 1200 a. C.) y el Atharvaveda, ya hacen referencia a conceptos centrales de yoga como el prana o energía vital, y su relación con la respiración o los canales y centros energéticos del cuerpo (chakras y nadis).
Cronológicamente, los Upanishads son los siguientes textos clásicos sobre yoga que se conocen. Los Upanishads, que forman la última parte de los Veda representan el pilar de las enseñanzas yóguicas y de la filosofía conocida como vedanta. Esta filosofía se basa en la idea de una realidad o conciencia absoluta (Brahman) y que subyace en el Universo entero. En este sentido, el mensaje principal de los Upanishads es que el Ser, la esencia de uno mismo, sólo puede conocerse a través de la Unión (yoga) con lo Absoluto. Una unión que no puede darse fuera de uno mismo, sino en su interior más profundo del ser individual.
Los Upanishads son textos que no siguen una estructura ni están redactados de forma sistemática. No obstante, contienen una gran cantidad de información condensada que describen aspectos del yoga como: la energía o prana, los canales energéticos (nadis), el concepto de kundalini (energía primordial que yace dormida en la base de la columna), la meditación, el Karma Yoga (yoga de la acción), la concentración en el mantra OM, o algunos aspectos prácticos de las posturas (asanas) entre otras.
Posteriormente, aparecen otros textos importantes en los que se desarrollan otros aspectos del yoga. Concretamente, del siglo VI a. C., datan dos poemas épicos: el Ramayana de Valmiki, y el Mahabarata de Vyasa. Este último contiene el Bhagavad Ghita, una de las escrituras yóguicas más conocidas. En el Bhagavad Ghita, el Yo Soy (Brahman), en su encarnación como Krishna, muestra al guerrero Arjuna el camino del yoga y le muestra cómo alcanzar la liberación a través del cumplimiento de los deberes de la vida.
Más tarde, en el s. III a. C., aparecieron los Yoga-Sutras de Patanjali, que ordenan y sistematizan la práctica del Raja Yoga (yoga mental), y otros textos que recogen el Hatha Yoga (yoga físico) con el Hatha Yoga Pradipika. Este último, es el que describe con más detalle las diversas asanas y los ejercicios respiratorios (pranayama) que constituyen la base de la práctica moderna del yoga.